"LA POBREZA NO VIENE POR LA DISMINUCIÓN DE LA RIQUEZA, SINO POR LA MULTIPLICACIÓN DE LOS DESEOS



"LA POBREZA NO VIENE POR LA DISMINUCIÓN DE LAS RIQUEZAS, SINO POR LA MULTIPLICACIÓN DE LOS DESEOS" PLATÓN







martes, 2 de noviembre de 2010

CAUSAS DE LA POBREZA

Un factor y una causa no son exactamente lo mismo. Una causa puede ser algo que contribuye al origen de un problema, como la pobreza, mientras que un «factor» puede ser algo que contribuye a su perpetuación cuando ya existe. La pobreza a escala mundial tiene muchas causas históricas: el colonialismo, la esclavitud, la guerra y las invasiones. Existe una gran diferencia entre estas causas y lo que llamamos los factores que mantienen las condiciones de pobreza. La diferencia reside en lo que podemos hacer hoy con respecto a ellos. No podemos volver atrás en la historia y cambiar el pasado. La pobreza existe. La pobreza tuvo sus causas. Sobre lo que potencialmente podemos actuar es sobre los factores que la perpetúan.
Es de sobras conocido que muchas naciones de Europa, enfrentadas a guerras devastadoras, como la primera o la segunda guerra mundial, se vieron reducidas a la pobreza, y su gente se vio obligada a vivir dependiendo de limosnas y caridad, escasamente sobreviviendo. En unas décadas, estos países han florecido en cuanto a renta doméstica real, y se han convertido en países desarrollados e influyentes, de prósperos habitantes. También sabemos que muchas otras naciones han continuado entre las menos desarrolladas del planeta, aunque se hayan gastado en ellas billones de dólares de supuesta «ayuda». ¿Por qué? Porque no se atacaron los factores de pobreza, sino sólo los síntomas. En un contexto macroeconómico nacional, un PIB bajo no es pobreza en sí, es un síntoma de pobreza, como problema social.
Los factores de la pobreza (como problema social) que se listan a continuación, ignorancia, enfermedad, apatía, corrupción y dependencia, deben verse simplemente como condicionantes. No pretendemos ningún juicio moral. No son buenos ni malos, simplemente son. Si es decisión de un grupo de gente, en una comunidad o sociedad, suprimir o reducir la pobreza, tendrán que observar e identificar estos factores y emprender las acciones para eliminarlos como vía para erradicar la pobreza. Estos cinco grandes factores, a su vez, contribuyen a la generación de otros elementos secundarios, como escasez de mercados, infraestructura pobre, carencia de liderazgo, mal gobierno, bajo nivel de empleo, conocimientos insuficientes, absentismo, escasez de capital y otros. Cada uno de estos problemas sociales están causados por uno de los cinco grandes factores, cada uno de ellos contribuye a la perpetuación de la pobreza y su erradicación es necesaria para la eliminación de la pobreza.
Examinemos brevemente cada uno de estos cinco grandes factores.

   
 

  • Ignorancia:
Ignorancia significa falta de información o de conocimientos. Es diferente a estupidez, que es falta de inteligencia, y a necedad, que es falta de sensatez. Las tres palabras se confunden con frecuencia y algunas personas suponen que su significado es el mismo. «El conocimiento es poder» dicen los ancianos. Por desgracia, algunos, conscientes de ello, intentan guardarse el conocimiento para ellos solos e impedir que otros lo adquieran. No espere que si usted adiestra a alguien en algo en particular, o le da una información, este adiestramiento o información se transmita de forma natural al resto de la comunidad.
Es importante determinar qué información es la que falta. Muchos planificadores y personas con buenas intenciones de ayudar a una comunidad a fortalecerse creen que la solución es la educación. Pero la educación tiene muchos matices. Algunas informaciones no son importantes en una situación concreta. Saber que Romeo y Julieta mueren en un drama de Shakespeare no ayudará a un agricultor, pero sí saber qué tipo de semilla puede sobrevivir en el suelo que tiene que cultivar, y cual es imposible que prospere.
El adiestramiento de esta serie de documentos para el fortalecimiento de las comunidades incluye la transferencia de información. Al contrario que en la educación general, que tiene sus propios métodos para seleccionar lo que abarca, la información que aquí se incluye está enfocada a reforzar la capacidad, no a la cultura general.
  • Enfermedad:
Cuando una comunidad tiene una alta tasa de enfermedad, el absentismo es considerable, la productividad baja y se genera menos riqueza. Aparte de la miseria, aflicción y muerte que derivan de la enfermedad, es también un factor importante de pobreza en una comunidad. El bienestar  no sólo ayuda a los individuos que están sanos, sino que contribuye a la erradicación de la pobreza en la comunidad.
En este caso, como en cualquier otro, prevenir es mejor que curar. Este es uno de los principios de atención sanitaria primaria. La economía es mucho más próspera si la población está siempre sana; mucho más que si la gente enferma y debe ser tratada. La salud contribuye a la erradicación de la pobreza, sobre todo en cuanto al acceso a agua limpia, segura y potable, separación de las aguas potables y fecales, conocimientos de higiene y prevención de enfermedades – mucho más que los médicos, hospitales y medicinas, que son soluciones curativas costosas, más que medidas para evitar la enfermedad.
Recuerde, nos preocupan los factores, no las causas. No importa si la tuberculosis fue introducida por extranjeros que vinieron a comerciar, o si era autóctona. No importa si el VIH que provoca el SIDA fue un complot de la CIA para desarrollar un arma para la guerra biológica, o vino en la sopa de monos verdes. Estas son posibles causas. Conocerlas no conseguirá suprimir la enfermedad. Conocer los factores puede llevar a una mejor higiene y a un comportamiento preventivo, para su erradicación definitiva.
Mucha gente ve el acceso a los cuidados sanitarios como una cuestión de derechos humanos, reducción del dolor y la miseria y aumento de la calidad de vida de la gente. Lo que se argumenta aquí, más allá de estas razones, es que una población saludable contribuye a la erradicación de la pobreza, y que la pobreza no sólo se mide por altos índices de enfermedad y mortalidad, sino que la enfermedad también contribuye a otras formas y aspectos de la pobreza.
  • Apatía:

La apatía aparece cuando la gente pierde interés, o cuando se siente tan impotente que no intenta cambiar las cosas, encauzar lo que va mal, corregir los errores o mejorar las condiciones. A veces, la gente se siente tan incapaz de conseguir algo que envidian a sus familiares o vecinos de comunidad que lo intentan. Entonces procuran forzar a los que lo intentan a su propio nivel de pobreza. La apatía conduce a la apatía.
A veces la apatía se justifica con preceptos religiosos, «acepta lo que hay, porque Dios ha decidido tu destino». Este fatalismo puede ser utilizado como excusa. Está bien creer en que Dios decide nuestro sino, puesto que si aceptamos que Dios lo determine, tendríamos que estar motivados para mejorar. «A Dios rogando, y con el mazo dando» es un proverbio que demuestra que estamos en las manos de Dios, pero también tenemos la responsabilidad de ayudarnos a nosotros mismo.
Hemos sido creados con muchas capacidades: la de elegir, cooperar, organizar y mejorar nuestra calidad de vida; no podemos utilizar a Dios o a Alá como excusa para no hacer nada. Esto es tan malo como maldecir a Dios. Debemos alabar a Dios y utilizar los talentos que él nos ha dado.
En la lucha contra la pobreza, el activista utiliza el estímulo y los elogios, para que la gente quiera y aprenda cómo tomar las riendas de su propia vida.
  • Corrupción:

Cuando los recursos destinados a servicios y prestaciones comunitarias se desvían al bolsillo privado de alguien que está en una situación de poder, se pone en juego algo más que la moral. En estas series de adiestramiento, no hacemos juicios de valor sobre lo que está bien o mal. Lo que pretendemos es insistir en que éste es uno de los factores más importantes de la pobreza. La cantidad robada al público, recibida y disfrutada por un particular, es mucho menor que la disminución de la riqueza pública que este hecho genera.
La suma de dinero malversada o expoliada no corresponde a la disminución de riqueza de la comunidad. Los economistas nos hablan del «efecto multiplicador». Cuando se invierte nueva riqueza, el efecto positivo sobre la economía es mayor que la cantidad creada. Cuando se pone fuera de la circulación dinero para inversiones, la parte de riqueza de la que se priva a la comunidad es mayor que la cantidad de dinero que gana el malversador. Cuando un funcionario acepta un soborno de 100 dólares, la inversión social disminuye hasta 400 dólares de la riqueza de la sociedad.
Es irónico lo indignados que nos sentimos cuando un ratero roba algo de 10 dólares en un mercado, cuando un funcionario puede robar miles del erario público, lo que cuadruplica el daño que se hace al conjunto de la sociedad, y no le castigamos. Respetamos al segundo ladrón por su aparente riqueza, y elogiamos su forma de ayudar a su familia y vecinos. Por contra, hace falta la policía para proteger al primer ladrón de ser golpeado por la gente en la calle.
El funcionario corrupto es un factor importante de pobreza, mientras que el ratero puede muy bien ser una víctima de esa misma pobreza que causa el funcionario. Nuestra actitud  es más que paradójica, es un factor que perpetúa la pobreza. Si recompensamos al que causa el daño mayor, y sólo castigamos a los que en realidad son víctimas, nuestra forma de actuar desacertada contribuye a la pobreza. Cuando el dinero producto de la malversación se saca del país y se coloca en un banco extranjero  no contribuye en absoluto a la economía nacional, sólo ayuda al país en el que está ese banco.
  • Dependencia:

Como tras un desastre, la caridad puede ser esencial para la supervivencia. A largo La dependencia es el resultado de ser el extremo receptor de la caridad. A Corto plazo, plazo, esta caridad puede contribuir a la posible desaparición del receptor, y ciertamente a la continuación de su miseria.
Existe la actitud, la creencia de que una persona o un grupo es tan pobre, tan desvalido, que no puede ayudarse a sí mismo, y que necesita depender de la asistencia exterior. Esta actitud o creencia compartida es el factor de autojustificación que más contribuye a perpetuar la condición de que un grupo o individuo depende de la ayuda exterior.
Hay varios documentos más en este sitio que se refieren a la dependencia. Ver dependencia y descubrir recursos ocultos. Cuando enseñamos el uso de contar cuentos para comunicar principios esenciales de desarrollo, la historia de Mohamed y la cuerda se utiliza para explicar que la asistencia no debe ser del tipo de caridad que debilita incitando a la dependencia, sino que debe potenciar y fortalecer.
La metodología de potenciación comunitaria es una alternativa a la caridad, pues proporciona asistencia, capital y adiestramiento enfocados a que las comunidades de bajos ingresos identifiquen sus propios recursos, y tomen control de su propio desarrollo: se hagan más poderosas. Con demasiada frecuencia, cuando un proyecto intenta promover la autosuficiencia, los receptores, hasta que toman conciencia, esperan, suponen y desean que este proyecto simplemente les provea de los medios para instalar una prestación o servicio en la comunidad.
De entre los cinco factores más importantes de pobreza, el síndrome de dependencia es el que más preocupa al activista comunitario.

1 comentario:

  1. Me parece muy interensante esta entrada porque el contenido esta muy bien seleccionado.

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